Rebobinado de una pastilla Fender Telecaster Neck, de 1968. Por los restos de cera se puede ver perfectamente el inicio del hilo y el final, por lo que es fácil respetar la misma dirección. También se puede apreciar hasta dónde llegaba el bobinado original, sin correr el riesgo de pasarse de vueltas, o de no llegar. Así se conseguirá que la pastilla quede lo más parecida posible a la original.